El atractivo principal es el recorrido de la Reserva Provincial La Payunia, con sus más de 800 conos volcánicos y extensas planicies de lavas donde destaca el volcán Payún Matrú, muestra del ecosistema patagónico en Mendoza.
Es una zona de sugestiva belleza, y recrea la sensación de asistir a lo que fue la tierra en sus orígenes. Transitar por los escoriales del volcán Santa María, por las Pampas Negras o por los alrededores de ese volcán perfecto que es el Payún Liso donde podremos observar la fauna y flora típica, entre ellos guanacos y coirones.
En la actualidad habita La Payunia una población escasa, de localización muy dispersa y aislada en sus típicos “puestos”, viviendas rurales de regiones áridas o montañosas del país. Su principal actividad es la crianza de ganado, especialmente caprino o como le llaman en Mendoza, “chivo”. Para poder alimentar a los animales, en temporada estival los hombres del puesto arrían su ganado a caballo hacia la cordillera, en procura de tiernas pasturas casi inexistentes en esta región y las mujeres quedan a cargo del puesto. De esta forma, los puesteros de La Payunia conservan esta antigua y particular modalidad de vida conocida como “trashumancia”.
